martes, 22 de mayo de 2012

Historia de la pesca con mosca


Ni se acerca a lo que promete el título, y en teoría no tiene mucho que ver con el tema del blog, pero la verdad que me gusta esta variante de la pesca, que tiene su parte de artesanía cuando uno ata moscas, y su parte de naturalista, cuando vas al río o al lago y tratás de ver que insectos hay volando-flotando-nadando para tratar de imitarlos a la hora de atar las moscas. Tiene su magia, porque no se limita al clásico (sin desmerecer de ninguna manera) lanzar un plomo o boya con un trozo de almeja o similar, y la eterna espera, sino que hay que estar en movimiento y buscar el lugar justo. Bueno, les dejo lo que más o menos saqué en limpio de lo que leí y encontré por ahí.

El hombre ha pescado desde la edad de piedra. En un principio la pesca se limitaba a una simple recolección, principal actividad del hombre prehistórico, que durante la bajamar recolectaba cangrejos, pequeños peces y bivalvos que encontraba. Un poco después que los primeros hombres comenzaran a cazar se empezó a hacer uso de elementos tales como la lanza, el arco y las flechas, tanto en las aguas continentales como en el mar.



    Anzuelo hallado en Jortveit en Eide, en Noruega. Se calcula que tiene alrededor de 4.000 años.
    Anzuelo hallado en Jortveit en Eide, en Noruega (aprox 4000 años de ant)










Cuentan las leyendas japonesas que en el primer siglo de la era actual, la emperatriz Zingo elaboró un anzuelo con una aguja, utilizó granos de arroz como cebo y con un hilo de uno de sus trajes confeccionó la cuerda con la que lo amarró a una larga vara; con estos avíos fue como capturó una trucha en uno de los ríos cercanos.
La pintura más antigua que se conoce de un pescador con caña es egipcia y tiene alrededor de 4.000 años de antigüedad.


Estos anzuelos son mas actuales...





No creo que justo sea esta pintura, pero esta es  Egipcia y muestra pescados, je.
Las aguas del Nilo y de los pantanos eran muy ricas en pescado.Este era un preciado don para los egipcios pobres que lo sustituían por la carne, escasa en su mesa. Desde el Imperio Antiguo, los egipcios dominaban muchas técnicas de pesca, además eran muy ingeniosos. En los pantanos poco profundos, pescaban percas con arpón y lucios con sedal y anzuelo.



Una vez extraído el pez del agua, lo abatían con un mazo de madera. A partir del Imperio Medio, los pescadores ataban el sedal a la punta de una caña. También usaban redes de mano, formadas por una redecilla enmarcada y asas. Para pescar en el río, usaban una jábega, una gran red de papiros trenzados colgada entre dos embarcaciones. Cuando los barcos volvían a la orilla, se tiraba de la red para recuperar las presas. Los egipcios conservaban el pescado de varias maneras. Los abrían, los vaciaban y los ahumaban sobre un fuego, o los secaban al sol. Muchos pescadores desaparecían durante su trabajo al embarcarse en piraguas hechas de papiro, no siempre podían evitar ver su barca volcada por un hipopótamo o un cocodrilo.

Platón y Aristóteles mencionan la pesca con caña, y Plutarco (46-120 D.C.) da consejos sobre los sedales para pescar: Recomendaba las crines de la cola de un semental blanco de pura sangre para utilizar como sedal, fundando su teoría en que las yeguas debilitaban las crines de la cola con las constantes rociaduras de orina (aca la verdad que le pifiaba bastante, porque se demostró que no influye ni el sexo ni la raza, pero es otra historia. A pesar se esto, a comienzos del siglo XVII todavía había pescadores ingleses que seguían usando líneas de crin de pura sangre blanco...). Más info en el libro Sedales de pesca.

Las primeras menciones de la pesca con mosca, citadas en antiguos escritos orientales, se remontan al parecer a 2000 a.C. durante el período de la dinastía Shang, en donde se menciona el uso de anzuelos cubiertos con plumas de martín pescador para engañar a ciertos peces. (Lamentablemente, no encontré más información sobre esto, si en un futuro lo logro, edito el post).

El retórico romano Claudius Ealian (170-235 D.C.), en su obra De Natura Animalium escribió sobre los pescadores de truchas de Macedonia que usaban moscas artificiales o anzuelos con cebos emplumados.

Ealian nos cuenta que: "He oído hablar de una forma en que los macedonios capturan peces y es ésta: entre Bórea y Thessalonica cruzan los rápidos de un río llamado Astraenos, y en él los nativos utilizan pedazos de pieles moteadas, que cuya denominación sería mejor preguntar a los macedonios. Los peces de esa región, se alimentan de una mosca peculiar de ese país, que flota sobre el agua del río. Esta mosca, no se parece a ningún insecto común como una avispa, mosquito o abeja pero posee características de cada uno de ellos, como la osadía de la avispa, el tamaño del mosquito y produce un zumbido semejante al de la abeja. Los nativos generalmente lo llaman el Hippouros. Estas moscas buscan su alimento río arriba, y no escapan de la atención de los peces que nadan abajo. Cuando un pez observa una mosca en la superficie, nada con reserva hacia arriba, procurando no revolver el agua de la superficie a fin de no asustar a su presa; entonces, localizándola por su sombra, abre su boca suavemente y succionando suavemente, lleva a la mosca a su boca, como un lobo que se lleva una oveja de su rebaño o de un águila robando un ganso del corral; una vez que se la ha tragado, vuelve a lo profundo dejando solo una ondulación sobre la superficie. Ahora, aunque los pescadores saben esto, no utilizan estas moscas para el cebo, ya que si las tocan con la mano, pierden su color natural, sus alas se marchitan, y se convierten en alimento impropio para los peces. Por esta razón no tienen nada que hacer con ellas, odiándolas para su mal carácter; pero han ideado una trampa para los peces, y consiguen los mejores mediante su arte como pescadores. Sujetan lana roja (del rojo carmesí) alrededor de un gancho, y fijan sobre la lana dos plumas, de la que les crecen a los gallos en forma de zarcillo, y que son de un color como la cera. Su caña tiene seis pies de largo, y su línea es la misma longitud.
Después lanzan su señuelo, y los peces, atraídos y enloquecidos por el color, van directo en él, pensando en ganar un bocado delicado a la vista del bonito señuelo; cuando, sin embargo, abre las quijadas, es cogido por el gancho y disfruta, ya cautivo, de un bocado amargo".


Estudios posteriores teorizan que este bicho, hippouros, podría llegar a ser una especie de tábano que se encuentra en macedonia:




  
Otra posibilidad es que se trate de una especie de Sírfido

  
Hasta donde se sabe, éstos son los únicos patrones que han tratado de reproducir la mosca Hippouros.

(A pesar de su interés por lo exótico, C. Eliano no era un viajero y pasó la mayor parte de su vida en Roma, que le dio un fácil acceso a las bibliotecas que necesitaba. Una vez se jactó de que nunca había estado fuera de Italia, nunca había estado a bordo de un barco y no sabía nada del mar. Lo que si podríamos afirmar es que era una vieja chusma.)



No tiene pinta de pescadora...


Después de C. Eliano no aparecen nuevos escritos de pesca con mosca hasta que en 1496 aparece formando parte de una nueva edición del libro de St. Albans,"Treatyse on Fysshynge with an Angle", aparentemente escrito por una abadesa de Sopwell en Inglaterra, llamada Juliana Berners. Posiblemente, esta abadesa nunca existió, de todas maneras no está nada claro que fuera la autora del libro, y hay mucha leyenda acerca del tema. Para algunos, esta obra es posiblemente una copia de un manuscrito bastante más antiguo, que pudiera tener origen francés o tal vez español.




Este Tratado de pesca con caña daba detalles específicos en inglés, por primera vez, sobre el uso de la caña de pescar. El libro contaba cómo hacer cebos y cañas para pescar, cómo atar nudos en los sedales de pescar e incluso más importante, cómo hacer y usar cebos y moscas artificiales según los hábitos alimenticios de los peces (una lista de doce moscas que imitan insectos del sur de Inglaterra). Los preceptos expuestos  supusieron las bases del conocimiento de la pesca en Inglaterra durante unos 150 años. En el libro de Dama Juliana Berners aparecen recetas de teñidos para camuflar la línea, algo muy avanzado para sus días, y las moscas descritas fueron la simiente de las actuales. Hasta la década de los años 70, cuando fueron introducidos materiales sintéticos como el “Mylar”, “Antron”, y otros, se utilizaban para la confección de las moscas artificiales exclusivamente plumas de aves y pieles de animales, algunos en peligro de extinción, hecho este que hacía difícil -y muy cara- la obtención de algunos materiales (pelo de oso polar? ridículo).

Al igual que el romano Claudio Eliano, Dama Juliana Berners utiliza el vocablo "moscas" para sus señuelos, nombre que seguimos aplicando a todos los anzuelos vestidos con plumas, pelos y materiales sintéticos, ya sea que nuestra mosca imite un pececillo, un cangrejo, insectos o al mismísimo Cthulhu.

Izaak Walton
En 1653 Izaak Walton, en su libro El pescador de caña completo, o la diversión de un hombre contemplativo, contribuyó al conocimiento de los métodos de pesca. Walton postulaba también que el verdadero pescador es el que pesca por el amor a pescar y que obtener un pez, en términos deportivos, es muy superior a cualquier otro método de pesca. Con Walton, la pesca evolucionó hacia un arte, y además hacia una ciencia.









File:PlateXIII-Ronalds.JPG
Dibujo de Ronalds

En 1836 Alfred Ronalds escribe un libro titulado  "The Fly Fisher's Entomology" siendo el primer libro que hizo una clasificación con rigor científico,muy similar a la que usamos actualmente. La Entomology enlista sistemáticamente las moscas naturales y los patrones que las imitan en series de ilustraciones a color hechas a mano. La importancia de este trabajo no puede ser subestimada, ya que ningún otro libro previo intentó ligar seriamente las moscas artificiales que mencionan con las moscas naturales que se supone representan. La verdad me gustaron mucho los dibujos de este tipo.
Estudió el comportamiento de las truchas y lo representó en lo que fueron los primeros esquemas de distribución de truchas en un arroyo, con referencias a los márgenes, la ubicación de éstas según donde están depositadas las rocas y las corrientes. 






Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario