jueves, 3 de marzo de 2022

D&D5 Ravnica

Zardraz decidió acompañarme al herrero que conocía. Era un tipo hábil pero no era tan fácil llegar por las calles, alcantarillas o tejados de Ravnica. El druida Loxodon conocía el camino, aunque yo hubiera preferido evitar las alcantarillas. Pero a Zardraz le encantaba, realmente disfrutaba de la decadencia de la podredumbre y la muerte rebosante de vida de larvas, hongos y vaya a saber que mas, siempre filosofando acerca del ciclo, como buen seguidor de Golgari. Llevábamos pieles, garras y dientes de Baloth, que mis compañeros lograron cazar recientemente.




Hamon el herrero era un anciano recio y de pocas palabras. Vestido con una prenda en forma de T con mangas cuadradas y cuerpo rectangular con el que se envolvía de forma precisa, y decorado con unas flores, daba una impresión de austeridad y experiencia. Tomo con sus nudosas manos las partes que le llevamos, y sin decir palabra comenzó a trabajar. 

Al otro día ya había preparado un escudo con la piel de Baloth verde hábilmente extendida y decorada con unas garras (Escudo +2), una armadura de cuero tachonado de Baloth que era el sueño de todo explorador y que acepte encantado (Studded Leather armor +2), cambiando al instante mi armadura de cuero blando gastada que recibí cuando comencé mi entrenamiento como ranger en la guild Selesnya. El maestro Hamon, encima nos agradeció los materiales! Estaba tan fascinado que prometí traerle mas en cuanto pueda. Pero eso no fue todo. Descubriendo una manta sucia de carbón, nos mostró el último de sus trabajos. Una espada katana fabricada con la esencia del monstruo, con alguna técnica secreta, la funda bellamente cocida y decorada con partes de la bestia, la hoja si la luz le da en cierto ángulo se logra ver un destello violeta. Siento que me será difícil pagar la deuda que tengo con Hamon (katana +1, daño 1d8 +1d6 de veneno, special: finesse, puede usarse tanto con Fuerza como con Destreza).

Recuerdo mis errores de novato, cuando fui a esa tienda de goblins a comprar mi primer arco mágico y me estafaron...

Volvemos con el resto del equipo. Ya creo que podemos considerarnos como tal, el guildpact nos encargo varias misiones y a pesar de pertenecer a distintas guilds creo que combinamos bien. 

Por la ventana entra un pájaro azul. Se posa en la mesa e inmediatamente vemos que se trata de algo distinto. Es un pájaro mecánico, lleno de engranajes en movimiento y con una chispa azul y roja en su interior. De golpe mira al techo y abre su pico, y una voz distorsionada y metálica clama:
- Necesito su ayuda! Investigaba un laboratorio abandonado, y parece que active sus defensas y ahora estoy atrapado. NECESITO SU AYUDA!!!



Es Nixispix, el Goblin de la guild Izzet. Se lo debemos, no? No. Pero vamos a ir igual. Es la voluntad del alma del mundo, Mat'Selesnya, ayudar a los necesitados, para que todos puedan ver la belleza de vivir en harmonía.

Siguiendo al pájaro metálico, nos adentramos en territorio Golgari y bajamos cada vez más y más por el sistema de alcantarillas de un sector arriba abandonado de Ravnica. Zardraz va agitando su trompa intentando recordar el camino creando un mapa de olores.

Por fin después de atravesar grietas que llevaban a túneles cada vez más viejos y decrépitos, el pájaro nos guía hasta una puerta cerrada que tiene un panel y en esa pantalla se ve un mensaje "Introduzca contraseña" ¿Que magia es esta? Corticoide, el minotauro "hechicero" gruul (el insiste que es un hechicero...) prueba combinaciones de símbolos al azar, al tercer intento se activa una trampa que le da un shock eléctrico que lo empuja hacia atrás. Se resetea el panel, y el aviso vuelve a mostrar "Introduzca la contraseña".

Mientras analizo la puerta en busca de una cerradura que pueda forzar, el minotauro bárbaro Retnara'k se acerca y parte de un hachazo el panel. Cuando logramos apartar al enfurecido bobino, Alyasha el mago Azorio, castea un conjuro que logra repararlo. Retnara'k y Corticoide deciden ignorar el panel y dirigirse a la puerta, y entre ambos logran forzar a que se abra. Lo primero que llama la atención es que la habitación está ocupada por 3 monstruos que parecen hechos de lava! Saco mi arco y me escondo mientras los minotauros cargan contra los constructos. Todo se llena de un olor a pelo quemado, pero luego de disparar un par de flechas y ver los rayos de hielo de Alyasha desaparecer en nubecitas al impactar, entre el druida Loxodon y los bárbaros Minotauros logran acabar con la amenaza. 

Pasamos a la siguiente habitación, hay una mesa de trabajo y herramientas mundanas. Cuando Zardraz deja atrás esta habitación, la puerta se cierra y la habitación comienza a llenarse con gas! Toco mi collar que encontré en el laboratorio Simic, y ya puedo respirar con normalidad (Necklace of adaptation), pero mis compañeros están en problemas. Mientras busco desesperado algún dispositivo que inactive el gas o abra la puerta, los minotauros ya están forzando la salida, y con ayuda de Zardraz del otro lado logran levantarla un poco, lo suficiente para que pueda escapar un poco del gas. Alyasha rápidamente acomoda una caja para trabar la pesada puerta de piedra, y logramos continuar.

Encontramos a Nixispix! 



el goblin estaba aterrado, pero a pesar de todo su curiosidad pudo más. Y también la nuestra, asique decidimos continuar

Nos encontramos con una encrucijada de pasillos que llevan a varias puertas, y nos ponemos de acuerdo acerca de que camino tomar. Abro la puerta lo más silenciosamente que puedo, y me deslizo a investigar. Esta cámara es mucho más grande, y veo 3 de los monstruos de lava y algo más, una especie de constructo con partes metálicas unidas por energía pura en forma de rayos concentrándose en su núcleo interno vibrando continuamente. Sea lo que sea, parece un constructo creado por un Izzet.



Pero lo que más llama la atención es el pozo. En medio de la estancia, se abre un pozo de unos 10 metros de diámetro que desciende a las profundidades. Hay un olor particular en el aire, pero no logro precisar que será. Vuelvo a mis compañeros para comentarles lo hallado y trazar un plan de acción, pero sin dejar que termine mi informe los minotauros entran a la carga, como compitiendo entre sí a ver quien se lleva la primera victoria. Nos miramos con Alyasha y Zardraz y resignados los seguimos. Otra vez olor a minotauro asado. Yo corro para quedar del otro lado del pozo y así buscar objetivos para mis flechas, dejando a Corticoide y Retnara'k en el cuerpo a cuerpo, mientras Alyasha y Zardras apoyan con su magia por el otro lado. El ser eléctrico es formidable, me alegra estar a distancia. Por suerte coordinamos a la perfección la estrategia de batalla (o sea, por suerte no murieron los bárbaros) y superamos la prueba. Finalizada la batalla, revisamos la sala. Alyasha se acerca al borde del pozo. La oscuridad es total. Toma una pequeña piedra del suelo y castea sobre ella luz, para luego arrojarla al abismo. En su larga caída, vemos brillo de piedras preciosas devolviendo de mil formas la luz de la piedrita. ¿Diamantes?

Decidimos continuar, al abrir la siguiente puerta nos encontramos en lo que definitivamente es un laboratorio de mago totalmente equipado. Ante unas pantallas se encuentra lo que en otro tiempo tal vez fue un goblin, pero ahora más bien parece un zombie. Decido intentar hablarle "Saludos, mi nombre es Maeglor de la guild Selesnya, me disculpo en nombre mío y de mis compañeros, pensamos que este lugar estaba abandonado y vinimos ante el pedido de rescate de nuestro amigo aquí presente" y señalo a Nixispix. Por suerte no llegamos a combatir, se mostró comprensivo, y cuando le dijimos que "anulamos" algunas de sus defensas puso en la pantalla una imagen de cada cuarto del complejo y en los que vió que faltaban sus constructos los reemplazó: con solo accionar unas palancas en su consola, otros constructos tomaron el lugar de los caídos.



Nos cuenta que su nombre es Lurxes, y está investigando para regresar a su plano original (entonces hay otros que pueden saltar entre los planos, como lo hace el Pacto Viviente, Jace Beleren?). Dice que negoció con un Orzov, Izel, que le dio "vida" para que pueda continuar con su investigación, mientras que Izel a cambio venía cada tanto a cobrar su "don" en minerales, que sus constructos recolectan de las minas. Si eran diamantes! También nos dice que le parece raro porque hace bastante tiempo que no viene a cobrar el tal Izel. Dice que está aquí hace unos 470 años!

Este Orzov le habrá contado a otros de Lurxes, o se habrá llevado su secreto a la tumba como parece ser el caso?

1 comentario: